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ARTICULOS DE NUTRICON ORTOMOLECULAR
Tomo I/ Año 1/ Primera Época
Director y Editor en Jefe: Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado.Seattle Washington, USA.

miércoles, 30 de enero de 2008

Complementos Nutritivos Detienen la Progresión de la Arteriosclerosis Coronaria Temprana

Complementos Nutritivos Detienen la Progresión de la Arteriosclerosis Coronaria Temprana

JOURNAL OF APPLIED NUTRITION (REVISTA DE NUTRICIÓN APLICADA),
VOLUMEN 48, NÚMERO 3 INFORME ORIGINAL

El Programa de Suplementos Alimenticios detiene la progresión de la arteriosclerosis coronaria temprana

- Documentado por tomografía computerizada ultrarápida -

Matthias Rath, M.D. y Aleksandra Niedzwiecki, Ph.D.

Resumen : El objetivo de este estudio fue determinar el efecto de un programa de suplementos alimenticios definido sobre la progresión natural de la arteriopatía coronaria. Este programa de suplementos alimenticios estaba compuesto de vitaminas, aminoácidos, minerales y oligoelementos, incluyendo una combinación de nutrientes esenciales patentada para su uso en la prevención e inversión de la enfermedad cardiovascular. El estudio fue diseñado como intervención prospectiva antes y después de probarse durante un período de 12 meses e incluía a 55 pacientes externos de entre 44 y 67 años en varios estadios de cardiopatía coronaria. Los cambios en la progresión de la calcificación arterial coronaria antes y durante la intervención con suplementos alimenticios se determinaron mediante tomografía computerizada ultrarápida (Ultrafast CT). La tasa de progresión natural de la calcificación arterial coronaria antes de la intervención era por término medio del 44% anual. La progresión de la calcificación arterial coronaria disminuyó en una media del 15% en el curso de un año de suplementación alimenticia. En un subgrupo de pacientes en estadios tempranos de arteriopatía coronaria, se produjo una disminución estadísticamente significativa y no se observó ninguna progresión de la calcificación coronaria. En casos individuales se pudo documentar la inversión y desaparición completa de calcificaciones coronarias previamente existentes. Este es el primer estudio clínico que documenta la efectividad de un programa definido de suplementos alimenticios para la detención de formas tempranas de arteriopatía coronaria en el transcurso de un año. El programa de suplementos alimenticios aquí probado debe considerarse un método efectivo y seguro para la prevención y terapia adjunta de la enfermedad cardiovascular.

Palabras clave: cardiopatía coronaria, tomografía computerizada ultrarápida, suplementos alimenticios

Introducción

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 12 millones de personas mueren cada año de ataques de corazón, apoplejías y otras formas de enfermedad cardiovascular. Los costes directos e indirectos del tratamiento de la enfermedad cardiovascular constituyen el mayor gasto en materia de salud en todos los países industrializados del mundo. A pesar de que en algunos países se ha tenido un modesto éxito en la reducción de la tasa de mortandad debida a ataques al cardiacos y apoplejías, a escala mundial la epidemia cardiovascular aún se está expandiendo.

Los conceptos actuales sobre la patogénesis de la enfermedad cardiovascular se centran en los factores elevados de riesgo plasmático, que dañan la pared vascular y provocan así la arterogenesis y la enfermedad cardiovascular. 2-4 De acuerdo con esto, los medicamentos reductores del colesterol y modeladores de otros factores de riesgo plasmático se han convertido en un método terapéutico predominante en la prevención de la enfermedad cardiovascular.

Uno de nosotros propuso una nueva base lógica científica acerca del inicio de la arteriosclerosis y la enfermedad cardiovascular 5,6. Puede resumirse de la forma siguiente: la causa de la enfermedad cardiovascular se debe principalmente a la deficiencia crónicas de vitaminas y otros nutrientes esenciales con propiedades bioquímicas definidas, tales como los coenzimas, portadores de energía celular y antioxidantes.7,8 La reducción crónica de estos nutrientes esenciales en las células musculares lisas vasculares y endoteliales perjudica a su función fisiológica. Por ejemplo, la deficiencia crónica de ascorbato, similar al escorbuto temprano, conduce al deterioramiento morfológico de la pared vascular y a microlesiones endoteliales, características histológicas de la arteriosclerosis temprana. 9-11 A continuación se desarrollan placas ateroscleróticas como resultado de un mecanismo de reparación sobrecompensatorio que comprende la deposición de factores plasmáticos sistémicos, así como respuestas celulares locales en la pared vascular.5,6 Este mecanismo reparador está principalmente exacerbado en lugares de tensión hemodinámica, lo que explica el desarrollo predominantemente local de placas arterioscleróticas en las arterias coronarias y el infarto de miocardio como la manifestación clínica más frecuente de enfermedad cardiovascular.

Los estudios realizados en animales han confirmado esta base lógica científica y a consecuencia de esto se ha patentado la combinación de ascorbato con otros nutrientes esenciales en la prevención y tratamiento de la enfermedad cardiovascular.12 Basándonos en esta tecnología patentada, hemos desarrollado un programa de suplementos alimenticios, que se ha probado en este estudio en pacientes con cardiopatía coronaria.

Pacientes y Métodos

Pacientes

Para el estudio se reclutó un total de 55 pacientes, 50 hombres y 5 mujeres, con arteriopatía coronaria documentada y diagnosticada por Ultrafast CT. El criterio de inclusión fue la disponibilidad de un escáner Ultrafast CT de gran calidad procedente de una visita anterior al Centro de Escáner Cardiológico de South San Francisco. Al principio del estudio cada paciente rellenó un cuestionario completo, que se actualizó al cabo de seis y doce meses. Este cuestionario incluía el historial médico, eventos cardíacos anteriores y factores de riesgo cardiovascular, además de datos sobre el estilo de vida de la persona: cuestiones específicas relacionadas con la dieta habitual del paciente, como una dieta estrictamente vegetariana, predominantemente de frutas y verduras o predominantemente de carne, pescado o ave; la ingestión diaria de diferentes vitaminas y otros nutrientes esenciales y la frecuencia del ejercicio físico realizado por el paciente. Las pruebas de laboratorio disponibles documentaban una población heterogénea respecto al colesterol y los triglicéridos plasmáticos. Cerca de la mitad de los pacientes tomaban diferentes tipos de medicamentos de prescripción, incluidos calcioantagonistas, betabloqueantes y medicamentos reductores del colesterol. Antes de empezar el estudio, se indicó a los pacientes que no debían cambiar su dieta o estilo de vida excepto por la adición del programa de suplementos alimenticios que se estaba probando. Los cambios debían reflejarse en los cuestionarios. El cumplimiento del programa de suplementos alimenticios se monitorizaba en los cuestionarios, mediante llamadas telefónicas y durante las visitas de control.

Composición y administración del programa de suplementos alimenticios

Los participantes tomaron las siguientes dosificaciones diarias de suplementos alimenticios durante un año:

Vitaminas:
vitamina C 2700 mg, vitamina E(d-alfatocoferol) 600 UI, vitamina A (en forma de betacaroteno) 7,500 UI, vitamina B-1 (tiamina) 30 mg, vitamina B-2 (riboflavina) 30 mg, vitamina B-3 (en forma de niacina y niacinamida) 195 mg, vitamina B-5 (pantotenato) 180 mg, vitamina B-6 (piridoxina) 45 mg, vitamina B-12 (cianocobalamina) 90 mcg, vitamina D (colecalciferol) 600 UI.

Minerales:
calcio 150 mg, magnesio 180 mg, potasio 90 mg, fosfato 60 mg, cinc 30 mg, manganeso 6 mg, cobre 1500 mcg, selenio 90 mcg, cromo 45 mcg, molibdeno 18 mcg.

Aminoácidos:
L-prolina 450 mg, L-lisina 450 mg, L-carnitina 150 mg, L-arginina 150 mg, L-cisteína 150 mg. Coenzimas y otros nutrientes: ácido fólico 390 mcg, biotina 300 mcg, inositol 150 mg, coenzima Q-10 30 mg, picnogenol 30 mg y citrobioflavonoides 450 mg.

Monitorización de la arteriopatía coronaria

La cantidad de calcificación coronaria se midió de forma no invasiva con un escáner Imatron C-100 Ultrafast CT en modo de volumen de alta resolución, utilizando un tiempo de exposición de 100 milisegundos. Se utilizó el electrocardiograma para obtener cada imagen en el mismo punto de la diástole, correspondiente al 80% del intervalo RR. En cada escáner se obtuvieron 30 imágenes consecutivas a intervalos de 3 mm comenzando 1 cm por debajo de la carina y avanzando caudalmente para incluir toda la longitud de las arterias coronarias. Los escáneres realizados al principio del estudio y después de 6 y 12 meses de estudio incluyeron una segunda secuencia de escaneo de 30 imágenes a intervalos de 3 mm en todo el corazón. Las 30 imágenes del segundo escaneo se tomaron entre los intervalos de 3 mm del primer escaneo, produciendo como resultado un escaneo del corazón a intervalos de 1,5 mm. La exposición a la radiación total utilizando esta técnica fue de <1 rad por paciente (<0,01 Gy).

El umbral de escaneo se estableció en 130 unidades Hounsfield (Hu) para la identificación de lesiones calcificadas. El área mínima para diferenciar las lesiones calcificadas mediante el instrumento CT fue de 0,68 mm2. La cantidad de lesión, también conocida con el nombre de puntuación de escaneo arterial coronario (Coronary Artery Scanning - CAS) se calculó multiplicando el área lesionada por un factor de densidad derivado de la unidad Hounsfield máxima en este área.13 El factor de densidad se asignó de la siguiente forma: 1 para lesiones con una densidad máxima de 130-199 Hu, 2 para lesiones de 200-299 Hu, 3 para lesiones de 300-399 Hu y 4 para lesiones > 400 Hu. Las áreas de calcio totales y puntuaciones CAS de cada escaneo realizado con Ultrafast CT se determinaron sumando las áreas o puntuaciones de las lesiones individuales de las arterias coronarias izquierda principal, izquierda anterior descendiente, circunfleja y derecha.

Varios estudios han confirmado una correlación excelente de la extensión de la arteriopatía coronaria valorada por el escaneo Ultrafast CT en comparación con los métodos angiográfico e histomorfométrico.13-15 Considerando la precisión y la no invasividad del método, Ultrafast CT fue el sistema elegido para un estudio de intervención que incluyó los estadios tempranos asintomáticos de la arteriopatía coronaria.

Statistical Analysis

The growth rate of coronary calcifications was calculated as the quotient of the differences in the calcification areas or CAS scores between two scans divided by the months between these scans according to the formula (Area2-Area1):(Date2-Date1), or (CAS score2-CAS score1):(Date2-Date1) respectively. The data were analyzed using standard formulas for means, medians, and standard error of the means (SEM). Pearson's correlation coefficient was used to determine the association between continuous variables. One tailed Student t-test was used to analyze differences between mean values, with a significance defined at <0.5. Progression of calcification was predicted by linear extrapolation. The distribution of the growth rate of CAS scores was described by a smooth curve resulting from a third order polynominal fit (y=a + bx 3 , where a = 0.9352959, b = 8.8235 x 10 -5 ).

Results

The aim of this study was to determine the effect of a defined nutritional supplement program on the natural progression of coronary artery calcification particularly in its initial stages as measured by Ultrafast CT. We therefore evaluated the results of the entire study group (n=55) and of a subgroup of 21 patients with early coronary artery calcification, as defined by a CAS score of <100.

Table 1 separately lists the characteristics of the study population assessed by the questionnaire for all patients and for a subgroup with early coronary artery disease.


Table 1: Clinical data of study participants from patient protocol at study onset

This is the first intervention study using Imatron's Ultrafast CT technology. One of the first aims of this study was to determine the rate of natural progression of coronary calcium deposits in situ , without the intervention of the nutritional supplement program. Figure 1 shows the distribution of the monthly progression of calcifications in the coronary arteries of all 55 patients in relation to their CAS score at study entry.


Figure 1. Distribution of monthly increase in CAS scores in relation to CAS
scores at study entry. The data represent all 55 patients individually. The calcification
rate distribution pattern can be described by the polynominal curve : y=a + bx3,
where a = 0.9352959, b = 8.8235x10-5.

We found that the higher the CAS score was initially, without intervention, the faster the coronary calcification progressed. Accordingly, the average monthly growth rate of coronary calcifications ranged from 1 CAS score per month in patients with early coronary heart disease to more than 15 CAS score per month in patients with advanced stages of coronary calcifications. The growth pattern of coronary calcifications can be described as a third order polynomial fit curve. The exponential shape of this curve signifies a first quantification of the aggressive nature of coronary atherosclerosis and emphasizes the importance of early intervention.

The changes in the natural progression rate of coronary artery calcification before the nutritional supplement program (-NS) and after one year on this program (+NS) are shown in Figure 2. The results are presented separately for the calcified area and the CAS score.


Figure 2. Changes in the average monthly growth rate of calcified areas (2.a,b) and
CAS scores (2.c,d) in all study participants (n=55) and in a subgroup of patients with
initial stages of coronary calcifications (CAS score<100, n=21), before nutritional
supplement intervention (-NS) and after one year of intervention (+NS). Data are
mean +/- SEM, asterisk indicates significance at p < 0.05 (one tailed t-test).

As presented in Figure 2.a. the average monthly growth of calcified areas for all 55 patients decreased from 1.24 mm 2 /month (SEM +/- 0.3) before the nutritional supplement program (-NS) to 1.05 mm 2 /month (+/- 0.2) after one year on this program (+NS). For patients with early coronary artery disease (Figure 2b), the average monthly growth of the calcified area decreased from 0.49 mm 2 /month (+/- 0.16) before taking the nutritional supplements (-NS) to 0.28 mm 2 /month (+/- 0.09) after one year on this program (+NS).

As shown in Figure 2.c the average monthly changes in the total CAS score (calcified area X density of calcium deposits) for all 55 patients had decreased after one year on the nutritional supplement program by 11%, from 4.8 CAS score/month (SEM +/-0.97) before the program (-NS) to 4.27 CAS score /month(+/- 0.87) (+NS). In patients with early coronary artery disease (Figure 2.d) the average monthly growth of the total CAS score decreased during the same time by as much as 65%, from 1.85 CAS score /month (+/-0.49) before the nutritional supplement program (-NS) to 0.65 CAS score /month (+/- 0.36) on this program (+NS). The slow-down of the progression of coronary calcification during this nutritional supplement intervention for CAS scores of patients with early coronary artery disease was statistically significant (p<0.05) (Figure 2.d). For the other three sets of data the decrease of coronary calcifications with the nutritional supplement program was evident; however, largely due to the wide range of calcification values at study entry reflecting the different stages of coronary artery disease, it did not reach statistical significance.

It is noteworthy that the decrease in the CAS scores during intervention with nutritional supplements were more pronounced than for the calcified areas. This indicates a decrease in the density of calcium in addition to a reduction in the area of coronary calcium deposits during nutritional supplement intervention.

Ultrafast CT scans at the beginning of the study and after 12 months on the nutritional supplement program, were complemented by a control scan after 6 month, allowing for additional insight into the time required for the nutritional supplements to exert their therapeutic effect. This additional evaluation was particularly important for early forms of coronary artery disease, because any therapeutic approach that can halt progression of early coronary calcification would ultimately prevent myocardial infarctions.

Figure 3 shows the average coronary calcification areas (Figure 3.a) and total CAS scores (Figure 3.b) for patients with early coronary artery disease measured during different scanning dates before and during the course of the study. The actual coronary calcification values for areas and total CAS scores during nutritional supplement intervention are compared to the predicted values obtained from linear extrapolation of the growth rate without intervention. The letters A to D mark the different time points at which Ultrafast CT scans were performed. AB represents the changes in coronary calcification before intervention with nutritional supplement for the areas (Figure 3.a) and CAS scores (Figure 3.b). Accordingly, BC represents calcification changes during the first six months on the nutritional supplement program and CD changes during the second six months on the program. The calculated progression rate for coronary calcifications without therapeutic intervention by the nutritional supplement program is marked by a dotted line (B through F).


Figure 3. Actual progression of coronary calcification areas and CAS scores before
and during one year of nutritional supplement intervention in a subgroup of patients
with initial stages of coronary calcification (CAS <100), compared to calculated progression
without intervention (dotted line). Each data point represents the mean value +/- SEM.

As seen in Figure 3.a without the nutritional supplement program, the average area of coronary calcifications in patients with early coronary artery disease increased from 17.62 mm 2 (+/- 1.0) at time point A to 23.05 mm 2 (+/- 1.8) at time point B. Thus, the annual extension of calcified areas without intervention was assessed with 31 %. At this progression rate, the average calcified area would reach 26.3 mm 2 after six months (point E) and 29.8 mm 2 after twelve months (point F). The nutritional supplement intervention, resulted in an average calcified area of 25.2 mm 2 (+/-2.2) after six months and of 27.0 mm 2 (+/-1.7) after 12 months, reflecting a 10% decrease compared to the predicted value.

Analogous observations were made for the total CAS before and during the nutritional supplement program. Figure 3.b shows that the CAS score before the nutritional supplement program increased by 44% per year, from 45.8 (+/- 3.2) (point A) to 65.9 mm 2 (+/- 5.2) (point B). At this progression rate the total CAS score, without the nutritional supplement program, would reach an average of 77.9 after six months (point E) and of 91 (point F) after twelve months. In contrast to this trend the actual CAS score values measured with the nutritional supplement program were 75.8 (+/-6.2) after 6 months (point C) and 78.1 (+/-5.1) after 12 months (point D). Thus, the progression of coronary calcification as determined by the total CAS scores decreased significantly during the second six months of nutritional supplement intervention (CD). The total score after twelve months on the nutritional supplement program was only 3% higher than after six months (CD), as compared to the projected increase of 17% (EF), indicating that during the second six months on the nutritional supplement program the process of coronary calcification has practically stopped.

Figure 4 shows the actual Ultrafast CT scans of a 51 year old patient with early, asymptomatic, coronary artery disease. The patients' first Ultrafast CT scan was performed in 1993 as part of an annual routine check-up. The scan film revealed small calcifications in the left anterior descendent coronary artery as well as in the right coronary artery. The second CT scan was performed one year later at which time the initial calcium deposits had further increased. Figure 4.a shows two Ultrafast CT scan images taken before the nutritional supplement program.


Figure 4. Ultrafast CT scan images of a 50 year old patient with asymptomatic
coronary artery disease before the nutritional supplement program (top row) and
approximately one year later (bottom row). Calcium deposits in the left descending coronary
artery and in the right coronary artery are visible as white areas.

Subsequently, the patient started on the nutritional supplement program. About one year later the patient received a control scan. At this time point, coronary calcifications were not found (Figure 4b), indicating the natural reversal of coronary artery disease.

Discussion

This is the first study that provides quantifiable data from in situ measurements about the natural progression rate of coronary artery disease. Although atherosclerotic plaques have a complex histomorphological composition, calcium dispersion within these plaques has been shown to be an excellent marker for their advancement. (11,13) Our study determined that the calcified vascular areas expand at a rate between 5 mm 2 (early atherosclerotic lesions) and 40 mm 2 (advanced atherosclerotic lesions). Before the nutritional supplement program the average annual increase of total coronary calcification was 44% (Figure 1). Considering the exponential increase of coronary calcification, it is evident that the control of cardiovascular disease has to focus on early diagnosis and early intervention.

Today, the diagnostic assessment of individual cardiovascular risk is largely confined to the measurement of plasma cholesterol and other risk factors with little correlation to the extent of atherosclerotic plaques. More accurate methods, such as coronary angiography, are confined to advanced, symptomatic, stages of coronary artery disease. Ultrafast CT provides the diagnostic option to quantify coronary artery disease non-invasively in its early stages. (14,15)

The most important finding of this study is that coronary artery disease can be effectively prevented and treated by natural means. This nutritional supplement program was able to decrease the progression of coronary artery disease within the relatively short time of one year, irrespective of the stage of this disease. Most significantly, in patients with early coronary calcifications this nutritional supplement program was able to essentially stop its further progression. In individual cases with small calcified deposits, nutritional supplement intervention led to their complete disappearance (Figure 4).

We postulate that the nutritional supplement program tested in this study initiates the reconstitution of the vascular wall. Restructuring of the vascular matrix is facilitated by several nutrients tested, such as ascorbate (vitamin C), pyridoxine (vitamin B-6), L-lysine, and L-proline, as well as the trace element copper. Ascorbate is essential for the synthesis and hydroxylation of collagen and other matrix components, (16-18) and can be directly and indirectly involved in a variety of regulatory mechanisms in the vascular wall from cell differentiation to distribution of growth factors. (19,20) Pyridoxine and copper are essential for the proper cross-linking of matrix components.8 L-lysine and L-proline are important substrates for the biosynthesis of matrix proteins; they also competitively inhibit the binding of lipoprotein(a) to the vascular matrix, facilitating the release of lipoprotein(a) and other lipoproteins from the vascular wall. (5,12,21) Ascorbate and -tocopherol have been shown to inhibit the proliferation of vascular smooth muscle cells. (22-24) Moreover, tocopherols, beta-carotene, ascorbate, selenium and other antioxidants scavenge free radicals and protect plasma constituents, as well as vascular tissue, from oxidative damage. (25,26) In addition, nicotinate, riboflavin, pantothenate, carnitine, coenzyme Q-10, as well as many minerals and trace elements, function as cellular cofactors in form of NADH, NADPH, FADH, Coenzyme A and other cellular energy carriers. 8 The results of this study confirm that maintaining the integrity and physiological function of the vascular wall is the key therapeutic target in controlling cardiovascular disease. This also corroborates early angiographic findings that supplemental vitamin C may halt the progression of atherosclerosis in femoral arteries. (27)

These conclusions are even more relevant since deficiencies of essential nutrients are common. (28,29) Moreover, many epidemiological and clinical studies have already documented the benefits of individual nutrients in the prevention of cardiovascular disease. (30-35) Compared to the high dosages of vitamins used in some of these studies the amounts of nutrients used in this study are moderate, indicating the synergistic effect of this program.

In this context, it seems appropriate to critically review some of the approaches currently used in the primary and secondary prevention of cardiovascular disease, including the extensive use of cholesterol-lowering drugs. An intervention study including lovastatin was performed with a highly selected group of hyperlipidemic patients, representing only an extremely narrow fraction of a normal population. (36) More recently, the reduction of myocardial infarctions and other cardiac events in patients taking simvastatin, led to recommendations for its long-term use even by normolipidemic patients. (37) However, because of their potential side-effects, the recommended use of these drugs has now been restricted to patients at high short term risk for coronary heart disease. (38)

Similarly, certain natural approaches to prevention of cardiovascular disease deserve a critical review. A program of rigorous diet and exercise program claims to be able to reverse coronary heart disease. (39) However, the published study does not provide compelling evidence documenting the regression of coronary atherosclerosis. Thus, the improved myocardial perfusion shown in that study, was likely the result of the physical training program, leading to an increased ventricular ejection fraction and an increased coronary perfusion pressure.

Considering the urgent need for effective and safe public health measures towards the control of cardiovascular disease, the validity of this study is of particular importance. In light of this, the following study elements are noteworthy:

  1. The patients in this study served as their own controls before and during nutritional supplement intervention, thereby minimizing undesired co-variables such as age, gender, genetic predisposition, diet or medication.

  2. Ultrafast CT has been extensively validated to assess the degree of coronary atherosclerosis, and it allowed quantification of coronary atherosclerotic plaques in situ. 13-15 This diagnostic technique also minimizes errors as they occur in angiography studies in which vasospasms, formation or lysis of thrombi, and other events cannot be differentiated from progression or regression of atherosclerotic plaques. Moreover, Ultrafast CT provides valuable information about the morphological changes during progression and regression of atherosclerotic plaques, by quantifying not only the area of coronary calcifications but also their density. Furthermore, the automatic CT measurements of coronary calcifications eliminates human error in the evaluation of the data.

In summary, the results of this study imply that coronary heart disease is a preventable and essentially reversible condition. This study documents that coronary artery disease could be halted in its early stages by following this nutritional supplement program. These results were achieved within one year, suggesting that additional therapeutic benefits in patients with advanced coronary artery disease can be obtained by an extended use of this program. The continuation of this study is currently under way to document these effects. This nutritional supplement program signifies an effective and safe approach for the prevention and adjunct therapy of cardiovascular disease. This study should encourage public health policy makers and health care providers to redefine health strategies towards the control of cardiovascular disease.

Acknowledgements

We are grateful to Jeffrey Kamradt for his help in coordinating this study. Douglas Boyd Ph.D., Lew Meyer Ph.D. from Imatron/HeartScan., South San Francisco, for helping to plan the study and providing the HeartScan facility; Lauranne Cox, Susan Brody, and Tom Caruso for their collaboration in conducting the heart scans. Dr. Roger Barth and Bernard Murphy for their assistance in planning the study, as well as to Martha Best for her secretarial assistance.

Note by the Authors

This publication was originally submitted to the Journal of the American Medical Association (JAMA) on August 5, 1996 and referred to Charles B. Clayman, MD Contributing Editor of JAMA, by Editor in Chief, George D. Lundberg, MD.

In his letter dated August 23, 1996, Dr. Clayman rejected publication of this paper without further comments. Apparently the contents of this paper challenged the interests of the pharmaceutical industry and their gatekeepers in the administration of the American Medical association. While thousands of doctors in America and millions of patients were waiting for this life-saving information it was deliberately blocked and sabotaged by special interest groups inside the American Medical Association.

The background: This study delivered indisputable proof that heart attacks – the number one killer in America – are vitamin deficiency conditions that can be prevented naturally by an optimum intake of essential nutrients. The publication of this study threatens a multi-billion dollar market in cholesterol-lowering drugs and other unnecessary pharmaceuticals currently marketed for heart conditions.

Following the provocative rejection of this paper by the American Medical Association Journal's office, we immediately submitted our manuscript to the Journal of Applied Nutrition whose reviewers understood the importance of this study for the health and life of every human being on earth as well as for future generations. They immediately accepted this study for publication.

Following this decision, Dr. Rath received a letter from the JAMA office asking for a resubmission of the study for reconsideration of its publication. Apparently, the American Medical Association had realized its grave mistake. But it was too late. The credit for publishing this important study will go forever to the Journal of Applied Nutrition.

As for the American Medical Association, thousands of doctors in America will have to hold their elected officers responsible for their unethical actions which were taken for no other reason than to serve special interests from the pharmaceutical industry. If the doctors in America do not clean up their house, the American people must see their organization as a puppet of the Pharma-Cartel. If the doctors of America don't act now, the American Medical Association will loose all remaining credibility that it serves the health interests of the American people.

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jueves, 24 de enero de 2008

El organismo absorbe y utiliza la luteína procedente de los huevos tres veces más rápido que la procedente de fuentes vegetales

La luteína de los huevos... ¡qué rápido se absorbe!

El organismo absorbe y utiliza la luteína procedente de los huevos tres veces más rápido que la procedente de fuentes vegetales.
 
La luteína es uncarotenoide importante para la salud ocular y cutánea que ayuda a proteger de enfermedades como la degeneración macular o las cataratas. Además, reduce el riesgo de algunos cánceres y de algunas cardiopatías.

Los investigadores de la Tufts University norteamericana administraron a los participantes de su estudio dos tipos distintos de suplementos de luteína, espinacas o huevos enriquecidos con luteína de forma aleatoria. Cada una de las fuentes de luteína proporcionaba alrededor de 6 miligramos de luteína diarios.

Los científicos recogieron muestras de sangre de los participantes dos semanas antes del estudio y antes y después de cada fase de estudio (de nueve días cada una). Se observó que las concentraciones de luteína en la sangre de los que habían tomado los huevos triplicaban a los que habían tomado la misma cantidad de luteína procedente de otras fuentes.

Fuente: Departamento gubernamental de nutrición de la Tufts University

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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
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viernes, 18 de enero de 2008

La soya: el mercadeo de un anti-nutriente / Por: Dr Cichowicz Emmanuelli, Médico Ortomolecular de Puerto Rico.

La soya: el mercadeo de un anti-nutriente

 
Por el Dr Cichowicz Emmanuelli, Médico Ortomolecular de Puerto Rico.

 

Los beneficios de salud adscritos a la soya llevan a cientos de miles de personas en el Occidente - preocupadas por la contaminación de las carnes y los productos animales - a visitar un colmado naturalista en búsqueda de productos basados en esa alternativa vegetariana que han leído que es tan nutritiva. Encuentran que los anaqueles de los "health food" están repletos de cuanta variación de soya existe – leche, mantecado, yogurt, cereal, harina, margarina, batidas, tofú y mucho más. Y si está en un "health food," tiene que ser saludable.

El mercadeo de la industria de la soya es de admirarse en términos capitalistas de generación de ganancias. Han cogido una porquería de alimento barato, que por saber a ñoña y estar lleno de antinutrientes, apenas se usa en el Oriente y lo han convertido - en la mente consumidora occidental - en el alimento principal asiático, responsable indiscutiblemente por la buena salud de esas poblaciones. El mercadeo es intenso y constante en cuanto magazín hay relativo a dieta, nutrición y salud. Se le adscribe a la soya poderes de sanar problemas asociados al colesterol, a la obesidad, a la menopausia, a la osteoporosis, al Alzheimer, a la próstata, al riñón, al cáncer y a la infertilidad. Los médicos, los "health food,"  muchos naturalistas y todos los vegetarianos se han tragado el cuento completito.

Este artículo tiene como propósito destruir los mitos del milagro nutricional que supuestamente es la soya y advertir sobre el gran peligro a la salud inherente a su consumo, especialmente entre los niños. Pueden encontrar el cuento verdadero completo, con su base científica, en el libro de Kaayla T. Daniel, The Whole Soy Story.

Punto de mercadeo # 1 – El uso de la habichuela soya como alimento especial tiene un historial tradicional asiático de miles de generaciones. Falso. Es verdad que los chinos de antaño consideraban a la soya como un tesoro nacional – pero no como un alimento – es más, lo consideraban incomible. Los chinos sabían que la ingestión de la soya enfermaba de muchas diferentes maneras. Para empezar, era casi imposible de digerir, produciendo mucho aventamiento intestinal (el estar "abombao"). Hoy día sabemos que la soya está repleta de antitripsinas, moléculas que no permiten la digestión más elemental de la proteína en la dieta, y de ácido fítico ("phytic acid"), el cual interfiere con la absorción de los minerales esenciales del alimento - ambas substancias son consideradas antinutrientes. La razón por la cual los chinos apreciaban la soya era porque habían descubierto que sus raíces capturaban nutrientes del aire (fijan el nitrógeno) y por lo tanto lo usaban como "estiércol verde" para enriquecer la tierra. Por eso el símbolo escrito chino referente a la soya es el de una raíz, no de una habichuela. No fue hasta que los chinos descubrieron que la fermentación prolongada podía neutralizar la mayoría de sus potentes toxinas, que lo comenzaron a usar como el condimento chiang (en Japón llamado miso). El natto aparece para el año 1000 AD y el tempeh en los 1600s.

Punto de mercadeo # 2 – Las poblaciones de Asia consumen cantidades grandes de soya. Falso. Esto es un invento de la industria occidental de la soya. El consumo promedio de alimentos de soya en la China es de 10 gramos (2 cucharaditas) al día, lo que representa sólo el 1.5% de las calorías diarias (comparado con 65% de las calorías provenientes de la carne de lechón). Las poblaciones asiáticas consumen los productos de la soya en pequeñas cantidades y como un condimento - no como un reemplazo de los alimentos de carne. La leche de soya fue introducida a la China por occidentales en el siglo 20.
 
Punto de mercadeo # 3 – Los alimentos de soya modernos proveen el mismo beneficio a la salud que proveen los alimentos de soya fermentados de manera tradicional. Falso. Lo que se consume como alimento de soya en el Occidente ni se parece al producto tradicional oriental. La falta de fermentación de los productos occidentales de soya (lo cual no se hace porque le sale muy costoso a la industria) hace que se retengan muchas de las toxinas del producto crudo, y la manera en que se procesan entonces destruye las proteínas beneficiosas y aumenta la cantidad de carcinógenos. El FDA hasta incluye a la soya en su Banco de Datos de Plantas Venenosas, citando 256 referencias que asocian a la soya con problemas serios de la glándula tiroides, a problemas de crecimiento, a deficiencias de aminoácidos, a la mala absorción de minerales, a disrupciones hormonales y a la generación de cáncer.
 
Adicionalmente, el 99% de la soya hoy día ha sido genéticamente modificada y contiene uno de los por cientos más altos de contaminación por pesticidas entre todos los alimentos.

Dado que la soya no fermentada tiene niveles bien altos de  una substancia (ácido fítico) que impide la absorción de minerales esenciales como el calcio, el magnesio, el cobre, el hierro y especialmente el zinc, podemos anticipar que vegetarianos que consumen muchos productos de soya manifestarán una variedad de síntomas que confundirán a sus médicos en vista de la dieta tan "natural" y "saludable" que llevan. Por ejemplo, el zinc se conoce como el mineral de la inteligencia porque se necesita para un desarrollo óptimo del cerebro y del sistema nervioso. Los vegetarianos que reclaman sentirse "espaciados" y lo atribuyen al haber logrado una iluminación espiritual o trascendental – lo más seguro están manifestando una deficiencia de zinc. El zinc también sirve para controlar el azúcar, proteger contra la diabetes y para tener un sistema reproductivo de alta fecundidad. Por eso los japoneses siempre consumen una pequeña cantidad de tofú o miso acompañado de un caldo de pescado rico en minerales y seguido por una porción adicional de carne o pescado.


Punto de mercadeo # 4 – La leche de soya, como bebida tradicional china, es más saludable para el ser humano que la leche de vaca. Falso. Para empezar, no hay tal cosa como "leche de soya" – lo que hay es una bebida de soya, procesada de tal manera para que aparente ser una leche. Los consumidores de leche de soya se sorprenden cuando descubren que los chinos tradicionalmente nunca han valorado la leche de soya. La referencia más antigua del uso de leche de soya es del año 1866, y es al americano Harry Miller que se le da el crédito de introducir el concepto de la leche de soya como un producto comercial a los chinos. Nunca pegó por su sabor tan fuerte a habichuela. Para disfrazar el sabor tan desagradable, la industria de la soya hoy día le añade una gran cantidad de azúcar al producto. La leche de soya es tan deficiente en vitaminas y minerales, que la misma debe ser "fortificada" con esas substancias, pero la industria usa los suplementos más baratos disponibles.
 
Los productos derivados de la leche de soya, como los "yogurt", los pudines, los mantecados y los quesos, son manipulados químicamente más todavía. La mayoría de estos derivados, por ejemplo, contienen una substancia llamada "carrageenan" para espesar el producto final. "Carrageenan" ha producido ulceraciones y malignidades (cáncer) en el tracto intestinal de animales de laboratorio.
 
Punto de mercadeo # 5 – Los productos de soya fermentados pueden proveer la vitamina B12 tan necesitada en la dieta vegetariana. Falso. El compuesto en la soya que se parece a la vitamina B12 no puede ser utilizado por el cuerpo humano. De hecho, los alimentos de soya producen la necesidad de una ingesta aún mayor de la vitamina B12 natural, la cual sólo se obtiene de productos animales.
 
Punto de mercadeo # 6 – Los alimentos de soya previenen la osteoporosis. Falso. Los alimentos de soya son más dados a causar deficiencias de calcio y vitamina D – dos claves para huesos saludables. La mayoría de los productos de soya son fortificados con la variante vitamínica D2, la cual se ha asociado a hiperactividad, a enfermedad de las arterias coronarias y a reacciones alérgicas. Las personas asiáticas padecen de menos osteoporosis por su consumo de caldos de hueso (fuente de calcio) y de pescado, manteca y carne de órganos (fuentes de vitamina D) - no por su consumo de productos de soya.

Punto de mercadeo # 7 – Existe un consenso científico en que los productos modernos a base de la soya protegen en contra del cáncer. Falso. Éste es uno de los puntos de mercadeo más enfatizado por la industria, reconociendo el gran miedo que existe entre la población referente al cáncer y el deseo de las personas reducir su riesgo mediante cambios dietéticos. Pero no existe tal consenso científico. Es más, el mismo FDA advierte con relación al potencial carcinogénico de la soya en exceso. Los "soy isoflavones" - moléculas propias de los productos de soya - son muy parecidas al estrógeno humano y son las más frecuentemente citadas por la industria como protegiendo contra el cáncer. Esto es todo lo contrario a lo que dicen muchos libros de texto de toxicología - que tienen a los "soy isoflavones" en las listas de substancias mutagénicas (que causan daño al material genético), "teratogénicas" (que causan daño al embrión y al feto) y carcinogénicas.

  Las mujeres que consumen productos de soya buscando prevenir el cáncer del seno pueden estar exponiéndose a un mayor riesgo de contraer la enfermedad. El Dr. Helferich de la Universidad de Illinois ha expuesto ratas de laboratorio a "soy isoflavones", observando que entre más "isoflavones" ingieren, más alta la incidencia de cáncer del seno, y la relación era más notable en ambientes de estrógeno natural bajo como ocurre en la menopausia humana. Estudios más recientes en mujeres en la Universidad de California han confirmado el aumento en riesgo de cáncer del seno.

Punto de mercadeo # 8 – Los alimentos de soya protegen en contra de las enfermedades cardiovasculares porque bajan el colesterol. Falso. Una de las mentiras más grandes que la industria agrícola y farmacéutica sigue propagando es la del colesterol, las grasas saturadas y las enfermedades del corazón. La ciencia ya claramente establece que una cosa no tiene que ver con la otra. Lo que sí ahora está claro es que lo que daña las arterias del corazón son las grasas contenidas en los aceites vegetales omega-6 procesados - como el de maíz, el de canola y especialmente el de la soya. Casi el 80% de todo el aceite vegetal consumido en Estados Unidos y Puerto Rico viene de la soya – esto incluye el aceite embotellado, la margarina, la mayonesa, los aderezos, las papitas fritas congeladas y todo producto imaginable de repostería en el colmado. Lo que se usa en la mayoría de estos productos es el aceite parcialmente hidrogenado de la soya – lo cual es una alteración química y mediante mucho calor del aceite natural de la soya, produciendo un producto menos aceitoso y más cremoso que no se pone rancio. A cambio de esa gran ventaja comercial está la gran desventaja de enfermedad - esa substancia sintética es el agente oxidante más potente en cuanto a dañar la integridad de las membranas celulares del corazón y por lo tanto de obstruir las arterias coronarias. Si quieren proteger su corazón, olvídense de los cuentos del cuco del colesterol y de las grasas saturadas y eliminen todo aceite vegetal omega-6 procesado y todo aceite parcialmente hidrogenado de su dieta.

Punto de mercadeo # 9 – Los estrógenos naturales de la soya "phytoestrogens" elevan las habilidades mentales del consumidor. Falso. Un estudio reciente demostró que las mujeres con los niveles más altos de estrógeno en su sangre manifestaban los niveles más inferiores de función cognoscitiva. Y en americanos de extracción japonesa, el consumo de tofú entre las edades de 40-60 años se asocia al desarrollo más tarde de la emfermedad de "Alzheimer". También es que en el procesamiento de la soya, se llevan a cabo baños de ácido muy potentes dentro de cilindros gigantes de aluminio. El ácido disuelve el aluminio y el aluminio se concentra en los productos de soya, y de ahí al cerebro y al "Alzheimer".


Punto de mercadeo # 10 – Los alimentos de soya son beneficiosos para tu vida sexual. Falso. Hay numerosos estudios en animales que demuestran que los alimentos a base de soya producen infertilidad. Estudios con mujeres en edad reproductiva que consumen mucha soya demuestran alteraciones en sus niveles de hormonas reproductivas afectando adversamente el ciclo menstrual. Se conoce también desde hace muchos años que el consumo de soya en hombres baja el contaje de espermatozoides y hace que los espermatozoides tengan menos habilidad de fertilizar el óvulo. A base de este efecto contraceptivo conocido de los estrógenos en la soya, muchos especialistas en infertilidad le recomiendan de inicio a sus parejas eliminar todo producto de soya.
 
El consumo de soya no solamente aumenta los niveles de estrógeno en la sangre de los hombres y las mujeres, sino que disminuye los niveles de testosterona libre en la sangre de ambos – y sabemos que la testosterona libre, tanto en hombres como en mujeres, es responsable por el deseo sexual. Los monjes budistas rutinariamente consumen tofú para reducir el líbido.

Punto de Mercadeo # 11 – Los productos de soya son buenos para un embarazo saludable y las fórmulas de leche de soya son tan o más nutritivas para el bebé que las fórmulas a base de leche de vaca.  Falso y falso. Sabemos que la soya contiene unas substancias estrogénicas muy potentes. ¿Podrán esos estrógenos adicionales ingeridos durante el embarazo afectar el sistema reproductivo del feto? Los estudios indican que sí.
 
Para entender esto, hay que repasar brevemente el desarrollo sexual del feto. Resulta que todos los fetos desarrollarán anatómicamente como hembras a menos que estén expuestos a las hormonas masculinas, y a tales efectos la testosterona ya se produce durante el primer trimestre del embarazo por las glándulas sexuales del varoncito. El estrógeno – la hormona femenina – sea natural o en la forma de "soy isoflavones," puede interferir y suprimir la producción de testosterona del feto en momentos que la testosterona está guiando y programando todo el desarrollo sexual masculino a todos los niveles – desde el cerebro hasta los genitales.
 
Hoy día están naciendo más y más varoncitos con anomalías genitales causadas por una exposición prenatal excesiva a substancias estrogénicas – sean ambientales (pesticidas y plaguicidas) o por vía de la dieta. Los defectos más comunes observados son las hipospadias (un defecto del desarrollo del pene donde la apertura del tubito de la orina sale más abajo de lo normal), el criptorquidismo (donde los testículos no han descendido a sus saquitos) y varones con genitalia predominantemente femenina.
 
Con exposiciones menos intensas, la manifestación de un varoncito estrogenizado puede que se observe más tarde en la vida – como un pene de menor tamaño, testículos que no producen buenos espermatozoides y hasta cáncer testicular y cáncer de la próstata. Mientras tanto, la nena estrogenizada puede manifestar un desarrollo sexual precoz y luego tumores dependientes del estrógeno - como lo son el cáncer del seno, del ovario y del útero.

Niveles inapropiadamente altos de substancias estrogénicas pueden también afectar la programación cerebral del feto y del bebé varoncito. Se ha demostrado que los niveles y tipos de hormonas sexuales presentes a temprana edad influyen en el desarrollo de las células del cerebro que controlan la reproducción, el comportamiento sexual y posiblemente hasta la preferencia sexual.
 
Los infantes varoncitos normalmente exhiben un repentino y dramático aumento de testosterona durante los primeros meses de vida, produciendo niveles de las hormonas masculinas comparables con un hombre adulto. Esta carga de testosterona es necesaria para pre-programar a todos los órganos del cuerpo para que puedan llevar a cabo los cambios físicos y emocionales asociados al próximo brote de hormonas que surgirá durante la adolescencia. Esto es el equivalente a "downloadear" un programa de software a la computadora – al final del "download" la información está ahí esperando ser activada – lo cual no va a ocurrir hasta que cliquees el icono de "setup" y procedas a la instalación del programa. En el adolescente varón, los cambios físicos de la adolescencia – cambio de voz, crecimiento del pene, desarrollo de pelo facial, etc. – y los cambios de comportamiento sexual de la adolescencia, presuponen que ya el "programa" había sido "downloadiado" durante esos primeros meses de vida. Si hubo un desbalance hormonal durante esos primeros meses, el programa no se instalará correctamente en la adolescencia.
 
Con relación a esto, padres que les están ofreciendo una fórmula de leche de soya a sus bebés recién nacidos deben saber que – dada la cantidad de "soy isoflavones" en las fórmulas de soya - sus bebés están ingiriendo una cantidad de estrógeno equivalente a tres a cinco pastillas anticonceptivas al día. (Cálculos basados en cifras y advertencias proporcionadas por el Boletín de la Oficina Federal de Salud Pública de Suiza.) Estos niveles de estrógeno, como hemos visto, pueden hacerle un daño irreversible al futuro desarrollo sexual del niño.


En cuanto a qué efecto tienen los químicos estrogénicos de la soya sobre la maduración sexual de las nenas, resulta que el estudio científico más importante jamás publicado al respecto – y el cual nunca es citado por la industria de la soya - fue hecho en Puerto Rico. ¿Se acuerdan que unos 20 años atrás la prensa comenzó a resaltar el gran número de nenas jovencitas en Puerto Rico con un desarrollo precoz de los senos o telarquia prematura? Pues la investigación que se hizo para descubrir la causa del fenómeno reveló que la asociación más fuerte que había cuando la telarquia ocurría antes de los dos años de edad era con el uso de fórmula de soya. El otro factor que demostró una correlación, pero en muchísimo menor grado, fue el consumo de pollo. El poder corporativo de la industria de la soya americana logró que sólo se resaltara en los medios de comunicación la asociación con el consumo de pollo del país – o sea, el problema éramos nosotros los puertorriqueños y lo que les estábamos inyectando a nuestros pollos. Y eso es precisamente lo que refleja la memoria colectiva de nuestro pueblo sobre ese incidente – "no se les debe dar de comer mucho pollo a las nenas porque los pollos de aquí están llenos de hormonas y les pueden hacer crecer los senos antes de tiempo." Lean el estudio otra vez (Lambertina W, Freni-Titulaer et al. Premature thelarche in Puerto Rico, AJDC, 1986, 140, 1263-1267). El problema era la ingesta de las fórmulas de soya americanas. Y la situación persiste hoy día. Bebés alimentados con fórmula de soya tienen de 13,000 a 22,000 veces más compuestos de estrógeno en su sangre de lo que tienen bebés que estántomando fórmulas de leche de vaca.


En síntesis, busca evitar consumir todo producto de soya no fermentado, especialmente durante el embarazo, y jamás le des a tu bebé fórmula de soya.

El autor es médico con práctica de Nutrición Ortomolecular en Santurce, Puerto Rico. Tel. 787-724-7674. Comunicarse a drC@muriendoporlaboca.net  

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miércoles, 16 de enero de 2008

Muere Judah Folkman, investigador que curó el cáncer en ratones

Muere Judah Folkman, investigador que curó el cáncer en ratones

15 de Enero de 2008

BOSTON (AP) - El doctor Judah Folkman, un investigador innovador del cáncer que logró curar la enfermedad en ratones y dio esperanzas de encontrar una cura para la mortal enfermedad en seres humanos, falleció el lunes. Tenía 74 años.

La muerte de Folkman ocurrió el lunes por la noche, informó Elizabeth Andrews, una vocera del Hospital Infantil de Boston, donde Folkman era director del programa de biología vascular.

Robert Cooke, quien escribió el libro "Dr. Folkman's War: Angiogenesis and the Struggle to Defeat Cancer" indicó que el afamado investigador falleció en Denver, probablemente de un ataque cardíaco.

La investigación de Folkman se enfocó en cortarle el suministro de sangre que las células cancerosas necesitan para crecer, llamada angiogénesis y logró a curar a ratones de la enfermedad.

Pese a que el éxito no se ha transferido a seres humanos, su trabajo abrió la puerta a una nueva línea de tratamiento que ha frenado el crecimiento de los tumores cancerosos en humanos y ha demostrado tener éxito en atender una serie de enfermedades.

"¿Es una cura? No, pero su idea es llevar a que los tumores entren en un período de letargo y para eso sí funciona. Gracias a ello, el cáncer se han convertido en una enfermedad como la diabetes, que puede ser controlada", señaló Cooke.

La investigación de Folkman data de la década de los sesenta, cuando trabajó en el Centro Médico Naval en Bethesda, Maryland, como teniente de la Marina estadounidense. El y sus colegas, que trabajaron con conejos y ratones, descubrieron que los tumores cancerosos dejaban de crecer cuando eran extirpados del cuerpo, y luego volvían a crecer cuando eran implantados en otro animal.

"Esa fue la pista que desató el descubrimiento. El doctor razonó que debía haber alguna barrera que pudiera impedir que esos tumores crecieran y después de años de golpearse la cabeza contra la pared, descubrió que se trataba del suministro sanguíneo", agregó Cooke.

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AHANAOA A. C.
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NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR


Método que utiliza dietas saludables y nutrición óptimas, individualmente planeadas.

Es el método científicamente determinado, más eficaz, para aumentar el vigor, promover y fortalecer la salud, recuperarla cuando ésta se ha perdido y para prevenir enfermedades.

Orto, significa correcto. La nutriología ortomolecular sostiene que la salud depende fundamentalmente de una alimentación y una nutrición óptimas. Que la salud puede ser reestablecida y/o fortalecida con una dieta saludable y un aporte individualmente planeado de nutrientes: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, aminoácidos, agua, fibras, oligoelementos, enzimas, coenzimas, fibras, fitoquímicos, y otras sustancias naturales, normalmente presentes en los alimentos naturales y en el organismo humano.

Entre otros, algunos de los principios que fundamentan la nutriología ortomolecular son: La contaminación del medio ambiente y la adulteración de la comida por los procesos de industrialización son las principales causas de la enfermedad. La nutrición óptima es la principal línea de abordaje terapéutico para corregir las alteraciones de la salud: una vez optimizado el aporte nutricional de manera individual, a nivel celular, las alteraciones metabólicas causantes de las enfermedades son corregidas. La individualidad bioquímica es una norma fundamental para establecer tanto un diagnostico, como un tratamiento. Las pruebas sanguíneas no reflejan necesariamente los niveles tisulares de nutrientes en los órganos, por lo que tienen poco valor diagnostico.



Cala H. Cervera

Cala H. Cervera
Escritora y colaboradora de nuestro sitio

Quien es Cala H. Cervera?


Desde pequeña sufrí de ataques de pánico, que en la adolescencia se convirtieron en agorafobia. Por circunstancias de la vida, a los 23 años me trasladé a vivir a Londres y fue ahí donde conocí el mundo de la nutrición ortomolecular.

A raíz de leer los libros de la escritora de temas de salud, Leslie Kenton, comencé a hacer cambios en mi dieta y pude experimentar en persona el poder de la alimentación. Eso hizo que me decidiera a estudiar la carrera de nutrición ortomolecular, en el Institute for Optimum Nutrition de Londres, con el objetivo de ayudarme a mi misma a superar mis trastornos de salud. Durante los años de carrera conocí mejor mi bioquímica, mis desequilibrios nutricionales, intolerancias alimenticias, falta de nutrientes y, en general, lo que mi organismo necesitaba para sentirse bien.

A los 32 años, al terminar la carrera, yo era otra persona y mi entusiasmo por mi propio proceso me animó a trabajar como terapeuta para poder ayudar a otros. Desde aquellos años, en que sufría de ataques de pánico a diario y apenas podía salir a la calle, hasta hoy, han pasado muchas cosas en mi vida. Sin embargo, lo que se ha mantenido siempre presente es mi entusiasmo, pasión y respeto por la nutrición ortomolecular.

Cala H. Cervera es nutricionista ortomolecular, diplomada por el Institute for Optimum Nutrition, de Londres (Inglaterra), donde cursó la carrera entre 1994 y 1997.

Durante un año se dedica a la investigación sobre la relación entre los ataques de pánico y la hipoglucemia reactiva, dando como resultado un estudio titulado "The Study of Reactive Hypoglycaemia as a Possible Factor for the Development of Agoraphobia". A través de este estudio, se dedica entre 1997 y 1999, a dar conferencias, en asociaciones relacionadas con ataques de pánico y fobias, para introducir este nuevo concepto sobre los trastornos de ansiedad.


En 1999 decide instalarse en Barcelona (España) donde abre su propia consulta y comienza a colaborar con revistas de salud como Vital, CuerpoMente, Integral, Natura Medicatrix, Natural, Info-Inca, Athanor... A través de sus publicaciones y conferencias, se convierte en la pionera de la nutrición ortomolecular en España.

En el 2000 es invitada por la Universidad de Santiago de Compostela (España) a impartir seminarios a médicos sobre nutrición ortomolecular, como parte de un programa de doctorado.

Ese mismo año publica su primer libro
"Nutrición Ortomolecular: Revoluciona tu salud con la medicina del Siglo XXI" , editado por Art Enterprise.

A partir del 2000 está dedicada a la investigación sobre la candidiasis crónica, su especialidad.
En 2002 es invitada a participar en el Primer Congreso Internacional de Nutrición Celular celebrado en Barcelona.

En 2003 publica el libro
"La Candidiasis Crónica" , y reedita su primer libro "Nutrición Ortomolecular: Revoluciona tu salud con la medicina del S.XXI" , ambos publicados por Robinbook.

En agosto de 2005 es invitada por el Colegio de Nutricionistas de Chile a participar en el VIII Congreso Nacional de Nutricionistas y 1º Internacional, en Santiago de Chile.

Actualmente, sigue escribiendo y trabajando en su consulta de Barcelona.